La cinta termofusible se utiliza principalmente para embalajes y envíos pesados, en concreto para sellar cajas de cartón. Su gran poder de sujeción y su adhesivo de fraguado rápido la hacen ideal para líneas de embalaje automatizadas y para asegurar cajas sobrellenadas o recicladas. Además del transporte, se utiliza ampliamente en entornos industriales para el sellado general, el refuerzo de paquetes en almacenes y el ensamblaje de fabricación ligera, donde son esenciales las uniones fuertes. En campos especializados, protege los componentes electrónicos y de automoción de la humedad y proporciona aislamiento. Por último, su fiable adherencia la hace adecuada para trabajos de bricolaje y para fijar etiquetas que deben soportar una manipulación rigurosa durante el transporte.